Premios do Concurso de Poesía (2)

Onte publicamos os poemas gañadores do Concurso de Poesía organizado polo departamento de Lingua Castelá e Literatura. Hoxe facémolo cos accésits

• ACCÉSIT CATEGORÍA A: ELENA SIERRA co poema "EL SAUCE VIEJO" 

• ACCÉSITCATEGORÍA B: CELIA BRUZOS co poema ""PRENDE EN LLAMAS Y ARDE"

 

EL SAUCE VIEJO

Bajo la sombra del sauce viejo,

Donde el indefenso se refugia, 

Buscando aquel lugar donde no hay miedo, 

Aquel donde jamás quedarán ruinas.

El corcel acompaña al viento,

Bajo las gotas de furia,

Él pinta los surcos del terreno,

Para que el agua limpie malos recuerdos

Que no lleva la penumbra. 

Su libertad se basa en un vuelo,

No necesita alas ni armadura,

pues siente que vuela sin tocar el cielo,

sabe que nada ni nadie lo derrumba.

Y todo gracias a ese viejo salguero,

Que le enseñó que un caballo no se rinde ante la lluvia.

Él también cuida del lobo solitario.

El pequeño lobezno se sacia

Con las gotas menudas del rocío azucarado

Que se deslizan por sus ramas.

Todavía el pequeño está callado, 

Todavía es débil para dar la talla.

Pero pronto aumentarán su voz y su tamaño,

Que hasta a los más osados achantan.

Será por siempre leal a su manada y al árbol.

Y todo gracias a ese viejo salguero, 

Que le enseñó que el valor hace al mayor de los guerreros.

El gorrión sobrevuela los senderos,

Contemplando el nido que lo crió.

Aquellas hojas del árbol anciano vieron

Cómo un día abrió sus alas y voló.

El pajarito recordaba aquellos días,

La nieve y el granizo que el invierno,

Tan frío y tan blanco, con la hambruna traía.

Las hojas del viejo sauce, en enero,

Al pequeño gorrión cubrían.

Y todo gracias a ese viejo salguero,

Que le enseñó que el frío es siempre pasajero. 

Y ahora él contempla sus acciones. 

Lleno de orgullo mira a todos a los que vio crecer.

Y es que él ya dio muchas lecciones,

El viejo sauce puede irse y ver,

Que de él manaron nuevas generaciones. 

ELENA SIERRA BALSEIRO

Prende en llamas y arde,

 Elévate y llora.

 Has vuelto. Puedo sentirte.

 

 Tizna mis venas con tus dedos,

 Imprime la huella de tu estancia en mi ser. 

Tu humo al pasar me evoca

 A tiempos remotos, a noches flamígeras, a un ardor adictivo.

 

Te consumiste tan rápido como te quise,

 Incendio que tornaste a ascuas endebles, tenebrosas.

 No importa, usaré mi alma para alimentar las brasas.

 Recuerdo el tacto de tus raíces ígneas ensartándose en mi pecho.

 

 Infierno que caminas entre los hombres,

 Bíblica Lilith, que con la tentación calcinas,

 Me dejaste quererte hoy, solo para que pudiera odiarte mañana.

 CELIA BRUZOS LABORDETA